El diseño web va cambiando constantemente, y en esta época el diseño flat es lo más popular. Son muchas las webs que optan ya por un diseño plano y minimalista, dejando a un lado el efecto 3D y los elementos recargados.
El diseño flat está pensando para el usuario, ayudando en la navegación al usar sólo dos dimensiones. Su diseño es muy sencillo, se suelen usar bloques con un alto contraste de color y fácilmente editables. Hay mucho debate sobre el uso de esta corriente de diseño, y gracias a Inspirationfeed vamos a ver los principales pros y contras de esta técnica.
¿Moda o revolución?
Al ser una tendencia en auge, el diseño flat llama mucho la atención a todos los diseñadores, programadores, bloggers, etc. y todos quieren hacer uso de el para tener su sitio a la última y con el aspecto más actual posible. Sin embargo, esta apuesta tiene algo de riesgo, ya que se puede dar el caso que este estilo de diseño sea sólo una moda pasajera y tengan que invertir sus recursos o su tiempo antes de lo esperado en un nuevo rediseño del sitio.
¿Más simple, menos usabilidad?
El diseño flat es ideal por ejemplo para las interfaces móviles, ya que su estructura simple facilita la navegación. Los botones suelen ser grandes, evitando así tener que hacer zoom cada vez que queramos ver o acceder, por ejemplo, a un enlace. Pero dependiendo de nuestro sitio y nuestros objetivos, puede que esto no sea una buena opción.
¿Nos conviene el alto contraste de los colores?
El uso de un alto contraste de color en botones o herramientas facilita mucho la experiencia al usuario y aumenta así su participación en el sitio. Igual que en el punto anterior, este alto contraste puede jugar en nuestra contra dependiendo de cuáles sean nuestros objetivos de conversión.
Tipografía bonita, pero simple.
Como el resto de elementos, las tipografías válidas para el diseño flat son tipografías muy simples. Una fuente complicada y demasiado embellecida no encajaría bien con el conjunto del diseño, por lo que hay que tener en cuenta que el uso de dichas fuentes igual no encaja bien con la imagen de nuestra marca o lo que el sitio quiere transmitir.
Claro y limpio, pero con detractores.
Nunca llueve a gusto de todos, y son muchos los diseñadores que descartan el uso del diseño flat en sus proyectos. El uso de botones, formas, imágenes y tipografías tan simples y minimalistas complica la labor de establecer una jerarquía entre los elementos visuales del sitio.
Conclusión: Hay que evaluar y analizar bien nuestros sitio y nuestros objetivos, y aunque el diseño flat es lo más popular actualmente quizás para algunos proyectos sea mejor evitarlos. Hay otros muchos estilos de diseño y lo que funciona bien en un determinado sitio, no tiene porqué funcionar en otro. Pero si después de analizar los pros y contras seguís interesados en el diseño flat, no te interesará la anterior entrada sobre cómo hacer un diseño flat.