El proceso de elección de una tipografía normalmente es algo largo y tedioso, por lo que muchos diseñadores no prestan demasiada atención a esta parte del trabajo y se decantan por usar alguna de las fuentes más populares que hay en la red. En esta entrada voy a darte algunos consejos para ayudarte en esta tarea.
Tú ya sabes cómo elegirla.
Si estás leyendo esto es que probablemente estás interesado en el diseño, el arte y la capacidad que tienen para transmitir sentimientos y sensaciones al espectador. La tipografía es un arte más. Cada una de ellas por si sola es capaz de transmitir emociones simplemente por su estructura, forma o disposición.
Debido a ello, la correcta elección de una tipografía es tan importante como la elección del color o el grosor de los trazos en un diseño. Por lo tanto, hay que entender qué tipo de ideas o emociones queremos transmitir y encontrar el tipo de letra que lo haga con mayor eficacia. Si sabes bien lo que quieres provocar en el espectador, enhorabuena, ya tienes la mitad del trabajo hecho.
- ¿Qué hace un tipo de letra?
Aunque ya sabes que la tipografía es un arte más, tiene un objetivo único que es ser legible, ya que la principal forma con la que nos relacionamos con ella es la lectura. Esto no implica que haya que entender lo que se está leyendo. Hay que entender la lectura como algo más abstracto y fluido, y hay muchas maneras de «leer» algunas tipografías. Jugar con esta «legibilidad» puede ser algo muy interesante.
¿Cómo quieres que la gente lea tu tipografía? Hay algunos tipos de letras llamativos, hay otros más calmados. ¿Prefieres provocar sentimientos o ideas intensas o prefieres algo más fácil y cómodo para la vista? Respondiendo a esta pregunta sabrás lo que es mejor para tu proyecto.
- ¿Qué tipos de tipografías hay?
La tipografías no sólo se dividen en serif y sans-serif, como vimos en esta entrada. Dentro de las tipografías serif las hay con distintos tipos de serifa y remates, al igual que hay distintos tipos dentro de la familia sans-serif. Incluso hay tipografías caligráficas o script. Conociendo bien a que categoría pertenece una determinada fuente, sabremos bien cómo funcionará a la hora de transmitir nuestro mensaje.
Normalmente, los libros utilizan fuentes con serifa, ya que estos remates ayudan a la vista a seguir una línea recta en párrafos largos. Tipografías transicionales o de estilo antiguo son muy legibles y su uso es muy funcional. Las fuentes slab serif se usan más para textos más importantes, como titulares o logotipos, y las monoespaciadas se utilizan para entornos de programación o informáticos. Los tipos script son los más llamativos dentro de la familia sin serifa, no es tan legible como otras, pero es mucho más atractiva e interesante. El tipo «grotesque» del ejemplo estaría en un término medio, siendo un tipo de letra legible pero con mucha autoridad.
- ¿Qué diferencia hay entre una fuente y una tipografía?
Muy sencillo, la fuente sería el «software» que contiene un set de letras o caracteres. La tipografía se refiere al diseño de ese set. Por ejemplo, una fuente se compra, se vende o se descarga. Una tipografía se lee, se admira etc.
¿Cuánto me va costar una fuente?
Si trabajas en un gran estudio de diseño seguramente el dinero no sea un problema. Pero si eres un diseñador freelance probablemente tengas que pensar muy bien el adquirir una determinada fuente o no.
Las fuentes se pueden comprar en paquetes de familias, por ejemplo Futura Bold, Futura Condensed y Futura Light, formarían parte de la fuente Futura, o bien se pueden adquirir individualmente. Pero antes de comprar ninguna debes tener en cuenta algunas cosas:
- Las fuentes son muy, muy caras, pero si buscas bien puedes encontrar algunas de alta calidad que conseguir por un precio razonable. Por precio razonable me refiero a unos 20 ó 30€.
- Una fuente de más de 40€ no merece la pena. Seguro que puedes encontrar una fuente similar por mucho menos dinero, a veces hasta por menos de la mitad de precio. Así que si vas a desembolsar una gran cantidad en adquirir una tipografía, asegúrate bien que sea única e insustituible para tu cliente o tu proyecto.
- Hay algunos diseñadores que varían el precio de venta de sus tipografías dependiendo del uso que le vayamos a dar. Así, una tipografía para uso personal nos puede costar hasta diez veces menos que para un uso comercial. No es muy habitual esta práctica, pero es algo muy de agradecer para los autores que eligen este modelo de venta.
¿Dónde puedo encontrar tipos de letras baratos?
Estas son las principales tiendas que hay en la red actualmente:
De estos cuatro sitios web, el único especialmente dedicado a las tipografías gratuitas es FontSquirrel. Evita el uso de lugares de tipografías gratuitas como DaFont.com, FreeFonts.com o cualquier otro sitio que no disponga de una estructura de categorías adecuada, nos hará la búsqueda más confusa y difícil porque, ¿cuál es la diferencia entre un tipo de letra futurista y otra «tecno»? ¿Y entre un tipo de letra de dibujos animados y otra de comic?
Lo mejor es que vayas directamente a MyFonts, prácticamente cualquier tipografía que haya por la red se puede encontrar también allí. Y si estás buscando una tipografía gratuita, sólo tienes que ajustar el parametro de precio a 0$ en su motor de búsqueda.
No hay trucos ni fórmulas mágicas.
La tipografía es una herramienta artística, y es algo demasiado amplio para resumir su uso y crear una especie de manual. Así que sal a la calle y observa mientras caminas las distintas tipografías que adornan tu ciudad; en las cafeterías, tiendas, carteles, señales de tráfico, graffitis, logotipos… y piensa en lo que te transmite cada una. Si te fijas bien verás que la tipografía literalmente está por todas partes. Lee libros, visita webs como FontsInUse o Designmodo, ve formando tu propio gusto personal, y poco a poco irás aprendiendo a tomar mejores decisiones a la hora de elegir una tipografía.
Fuente: Designmodo.